
Desde que nació tu bebé no pudiste descansar como lo hacías antes, o quizás si ya has criado otros bebés ocurra que el tiempo para ti se va escondiendo.
Sientes que das todo, te encuentras agotada y no obtienes mucho a cambio.
La buena noticia es que si todo esto te está ocurriendo… ¡Es porque puedes hacerlo!
No hay nadie mejor que ti para entender que es lo que le ocurre a tu pequeñín cuando llora, tu eres la que tiene el instinto y la conexión profunda desde que tu bebé se encontraba en la panza.
Lo importante es que puedas manejar los distintos desafíos de la maternidad esquivando el stress, y aunque te parezca lejos hoy que eso ocurra existen varios caminos para poder hacerlo.
Te quiero proponer una forma que puede ayudarte en los momentos difíciles.
Medita con tu bebé
-Ponlo en tus brazos y obsérvalo un rato. Mira sus gestos, sus movimientos. Tu bebé quiere comunicarse contigo pero al ser tan pequeñín aún no cuenta con la forma que estamos acostumbrados: La palabra.
-Una vez al día (o a la semana) sale al parque o a un rincón tranquilo de tu hogar e intenta cerrar los ojos con tu pequeñín en brazos el tiempo que consideres adecuado.
No importa si tu bebé se encuentra llorando, lo importante es que estén juntos. Respira y sostiene su manito o abrázalo. Conéctate con su corazoncito.
Meditar con tu bebé te ayudará a encontrar la calma y a interpretar su corazón.